Cinco ex agentes de la policía secreta de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) fueron condenados hoy a 10 años de cárcel por el secuestro de Francisco Javier Bravo en el marco de la denominada Operación Colombo, un operativo montado por los servicios de inteligencia para encubrir la desaparición forzada de 119 prisioneros políticos.
En un fallo dividido, la Séptima Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago revocó la absolución de Miguel Krassnoff y Ciro Ernesto Torré Sáez, ex espías de la temida Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) y dos de los militares con más condenas en Chile, y los sentenció a 10 años de prisión.
El tribunal ratificó, además, la pena de 10 años de encarcelamiento para los ex agentes César Manríquez Bravo, Pedro Octavio Espinoza Bravo y Raúl Eduardo Iturriaga Neumann y sancionó al fisco a pagar una indemnización de alrededor de U$S 62.500 a la familia de la víctima, reportó la agencia de noticias EFE.
Bravo, militante del Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR), fue arrestado por la policía secreta en su casa al sur de Santiago el 26 de agosto de 1974 y desde entonces se desconoce su paradero.
Su secuestro fue uno de los 119 perpetuados por la DINA entre 1974 y 1975 en la llamada Operación Colombo, un montaje destinado a ocultar la desaparición de opositores con el apoyo de las policías secretas de Argentina y de Brasil.
En esos dos países, se publicaron entonces ediciones únicas de diarios inexistentes, Lea y O Novo Dia, en las que se decía que los desaparecidos habían muerto en purgas internas del MIR, ocurridas en territorio argentino y brasileño.
Durante la dictadura de Pinochet, unas 3.200 personas murieron a manos de agentes del Estado, de los que 1.192 figuran aún como detenidos desaparecidos, mientras otros 40.000 fueron encarcelados y torturados por causas políticas. (Télam)